Marciano Pérez Buendía, ceramista con raíces compartidas entre Toledo y Madrid, ha desarrollado una larga y reconocida trayectoria que le ha granjeado prestigio unánime entre sus propios compañeros de profesión y el reconocimiento de su obra por los coleccionistas de cerámica contemporánea. Con una original y variada producción, su obra se caracteriza por el uso de la tradicional técnica japonesa del raku que deriva de procedimientos desarrollados por ceramistas japoneses a finales del siglo XVI y tiene su origen en la realización de un cuenco para la ceremonia del té.