Con más de un siglo de historia, esta empresa familiar valenciana se ha consolidado como una de las referencias del vidrio artesanal en Europa. Fundada en 1920 para la fabricación de material de laboratorio durante la gripe española, evolucionó bajo la dirección de la segunda generación hacia la creación de piezas de iluminación y diseño artístico, alcanzando un reconocimiento internacional. Hoy, en manos de la tercera generación —y con la cuarta ya incorporándose— la empresa combina arte, tradición y diseño, siendo capaz de dominar todas las disciplinas del vidrio: soplado al soplete, torno, fusing, talla, grabado y esmaltado. Cada pieza se elabora sin moldes, con herramientas originales y técnicas transmitidas durante más de cien años, lo que confiere a sus creaciones un carácter único, exclusivo y de excelencia artesanal.
El taller ha colaborado con reconocidas firmas como Loewe, Cartier, Lladro, Heineken o Hermès, además de participar en proyectos para museos, hoteles y eventos internacionales. La empresa se distingue por su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, apostando por la reutilización de materiales y el reciclaje del vidrio en proyectos emblemáticos como los trofeos del Eurobasket, el Open de Tenis de Valencia o las fallas de la ciudad. Además de su labor creativa, la firma tiene una sólida vocación docente, formando a nuevas generaciones de artesanos en instituciones como Barreira, la EASD o la Universidad Anáhuac de México. Con una filosofía basada en la excelencia, la experimentación y el respeto por la tradición, esta empresa demuestra que la artesanía y el diseño son inseparables, y que el legado familiar puede proyectarse hacia el futuro con innovación, sostenibilidad y prestigio internacional.
